PROGRAMA NACIONAL DE PREVENCIÓN Y GESTIÓN INTEGRAL DE RESIDUOS (2022-2024)
- acavazzani15
- 29 dic 2022
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El pasado 5 de diciembre se publicó en el Diario Oficial de la Federación el Programa de Nacional de Prevención y Gestión Integral de Residuos en donde se establecen los objetivos y lineamientos para promover y fortalecer la gestión integral y sustentable de residuos en México. Este importante instrumento de planeación funge como eje rector para poner en marcha estrategias jurídicas, financieras, de infraestructura y de cultura de los residuos en el país.
Contexto
En México, como en el resto del mundo, el incremento en la producción y consumo de bienes y servicios ha aumentado exponencialmente la generación de residuos. De acuerdo con el PNPGIR en México se producen más de 120 mil toneladas de residuos sólidos urbanos. De estos residuos cerca del 32% son aprovechables mediante reciclaje, y el 46% son aprovechables mediante compostaje o biodigestión, mientras que el restante 22% no son aprovechables. Sin embargo, tan solo el 6.2% de los residuos sólidos urbanos se separan, y solamente le 5.8% se recicla a nivel municipal.
Según el PNPGIR, existen tan solo 47 plantas de tratamiento de residuos en 43 municipios, las cuales tratan 8,900 toneladas de residuos al día, y se recuperan cerca de 650 toneladas al día, lo que indica un índice de valorización de residuos del 7.2%.
El resto de los residuos, llegan a Sitios de Disposición Final (SDF). En México existen cerca de 2,200 SDF de los cuales menos del 25% cumple con los lineamientos de la NOM-083-SEMARNAT-2003, en la cual se establecen los lineamientos de gestión y control de los SDF. Por esta mala gestión se contamina el subsuelo como resultado del mal manejo de lixiviados, y se emiten a la atmósfera más de 21 millones de toneladas de CO2 equivalente a la atmosfera, contribuyendo negativamente a las emisiones de gases efecto invernadero de México.
Relevancia
La problemática de la gestión de residuos en México trasciende el importante y evidente impacto ambiental de los residuos, los cuales contaminan el suelo y el agua de forma notable en Mexico. También, se infiltra la problemática a sectores económicos y de administración pública que cobran especial relevancia para la sociedad y el Estado.
Por un lado, existe un gran sector informal que se encarga de la gestión de residuos sólidos urbanos en México, a través de la actividad que conocemos como pepena. La informalización de esta actividad contribuye en parte a la mala gestión de los residuos la cual puede disminuir, en parte, la potencial valorización de los residuos en una cadena integral de gestión. Por otra parte, aumenta el riesgo de salud laboral de los involucrados, al no existir lineamientos que protejan su integridad durante el trabajo de pepena.
Además, existe una enorme problemática en cuanto a la cultura de residuos en las sociedades mexicanas. Por una parte, no existe una conciencia en cuanto a la producción, aprovechamiento y gestión de residuos a nivel individual o doméstico, lo que contribuye a la generación desmedida de residuos, así como a una gestión desorganizada de los residuos solidos urbanos, minorizando la relevancia del reciclaje y el aprovechamiento. Por otra parte, existe una mala cultura de pago de los servicios de limpieza y recolección en los centros urbanos de México, razón por la cual, muchos de ellos terminan siendo subsidiados. Se estima que los municipios gastan, en promedio, $555 pesos por tonelada en la recolección y disposición final, lo cual dista mucho al costo por tonelada de una gestión integrada de los residuos sólidos urbanos, que incluya su tratamiento, valorización y aprovechamiento.
Similarmente, existe una brecha en los requerimientos necesarios para propiciar contextos en donde se privilegie la gestión integrada de residuos. En primer lugar, el andamiaje jurídico no permite la concepción de visiones de vanguardia para la gestión de residuos, ya que la ley no ha sido reformada contundentemente desde el 2004. En segundo lugar, la infraestructura para la gestión y tratamiento de residuos en México tiene aun un camino por recorrer, para su fortalecimiento e incremento de capacidad. Para ello resulta indispensable contar con la sustentabilidad financiera y el respaldo administrativo que permita capitalizar este tipo de proyectos.
Por ello, cobra especial relevancia la construcción del PNPGIR, en el cual se establecen los ejes rectores para mejorar la gestión integral de residuos en México.
PNPGIR
A continuación se enlistan los objetivos generales y específicos del programa:
1. Incrementar la capacidad del mercado de reciclaje de residuos sólidos urbanos, en todo el país.
1.1. Analizar la capacidad real de reciclamiento en el país de unidades económicas que realizan alguna actividad dentro del sector del reciclaje para potencializar su crecimiento.
1.2. Crear mecanismos de fomento y apoyo público para aumentar la capacidad agregada del mercado del reciclaje y la valorización económica de los subproductos, con vinculación del sector gobierno, académico e industrial.
1.3. Implementar procesos, equipos y mejoras tecnológicas necesarios para fomentar la comercialización de los subproductos y materiales recuperables, para impulsar la innovación y la economía circular.
2. Promover la adecuación del marco regulatorio para una gestión integral sustentable de residuos.
2.1. Impulsar las modificaciones al marco regulatorio que promuevan el consumo responsable, la prevención y la reducción de la generación, la valorización y la disposición final sustentable de los residuos sólidos urbanos, así como mejorar la coordinación entre los tres órdenes de gobierno.
2.2. Fortalecer el marco jurídico aplicable para reducir la generación de residuos peligrosos.
2.3. Fortalecer la atención de la Agenda Internacional para cumplir con los compromisos asumidos por México en materia de residuos peligrosos.
3. Promover la creación de infraestructura y equipamiento necesario para el manejo sustentable de los residuos.
3.1. Promover la creación de infraestructura y equipamiento para la prevención y gestión separada de los residuos orgánicos: Compostaje y Biodigestión.
3.2. Desarrollar centros tecnológicos, económicamente viables, para el aprovechamiento y la disposición sustentable de los residuos en los centros de población con más de 1.5 millones de habitantes para promover su valorización y reducir su ingreso en los sitios de disposición final.
3.3. Promover la creación de infraestructura de transferencia en los centros urbanos donde se generen más de 500 t/día de RSU para reducir los costos operacionales del manejo de los residuos, evitar su trasiego excesivo y revertir la huella de carbono.
3.4. Fomentar la reducción de tiraderos a cielo a abierto con el fin de atenuar los impactos al ambiente y las afectaciones a la salud humana y animal.
3.5. Identificar fuentes de financiamiento para desarrollo de infraestructura.
3.6. Fomentar el incremento de la infraestructura autorizada para el manejo integral de los Residuos Peligrosos.
4. Promover las condiciones para profesionalizar, desarrollar y fortalecer la economía de las instituciones y del sector informal que prestan los servicios asociados al manejo de los residuos.
4.1. Fortalecer las capacidades de los empleados municipales responsables de la prestación de los servicios de aseo urbano.
4.2. Brindar a los municipios información que oriente la toma de decisiones sobre los diferentes equipos y tecnologías para el tratamiento de los residuos sólidos urbanos.
4.3. Fortalecer las capacidades económicas y administrativas de los municipios para la gestión de los residuos sólidos urbanos.
4.4. Promover la integración de los grupos de pepenadores para su formalización en unidades productivas comunitarias, asociaciones civiles, cooperativas o microempresas que permitan su desarrollo y consolidación como parte del sector de los residuos.
5. Impulsar la generación de una cultura responsable con relación a la generación y manejo de los residuos.
5.1. Promover el Protocolo Basura Cero en entidades de la Administración Pública Federal y en universidades públicas.
5.2. Sensibilizar a la población sobre la importancia ambiental, sanitaria y social que tiene el manejo sustentable de los residuos sólidos urbanos.
5.3. Promover acciones que contribuyan al manejo responsable de los residuos sólidos urbanos.
5.4. Promover la caracterización de jales en sitios potencialmente contaminados para determinar si son residuos peligrosos.
5.5. Fomentar la prevención de la generación de residuos peligrosos para contribuir al bienestar de la población y del medio ambiente.




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